Resumen:
Casi al final de su rectoría, el Dr. Porfirio García me solicitó que escribiera una obra que envolviera la historia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, sugerencia que no respondí de inmediato por la importancia de la misma y el largo recorrido de casi quinientos
años que tenía que efectuar para poder elaborar un estudio que, al tiempo que respondiera a la seriedad del tema propuesto, permitiera finalmente redactar un texto comprensible sobre todo al estudiantado, mi principal preocupación cuando escribo. Cuando después de algunas meditaciones me incliné por aceptar el compromiso, por la trascendencia del mismo lo hice explicando a las autoridades, que una tarea de esa envergadura me obligaba a demandar algunas condiciones absolutamente necesarias para cumplir
cabalmente con el trabajo. Así lo expuse en la carta que escribí dando cuenta de mi decisión.