Resumen:
Mitad pueblo, mitad dehesa, urbano y pastoril al mismo tiempo... Pero quede hasta ahí la idílica evocación de Baní, que ahora hemos de limitarnos a la escueta exposición de los orígenes de la eglógica Villa. En su bien alabada Reseña Histórica de Baní, el recordado don Joaquín S. Incháustegui recogió lo escrito por el historiador nacional García: “El día 3 de marzo del año 1764 se fundó la población de Baní en un predio que los vecinos compraron a los dueños de Cerro Gordo por la suma de trescientos setenta pesos fuertes.