Resumen:
La evolución del derecho de trabajo deja atrás el criterio de que es un derecho de clase.
Predomina en cambio, la idea de que esta disciplina jurídica tiene actualmente un carácter
multiclasista, que comprende categorías sociales que hasta hace poco se mantenían al margen de este derecho. ¡Cuánto ha cambiado en menos de un siglo el derecho de trabajo! Sus normas y objetivos sobrepasan cada vez más el trabajo humano subordinado, a un solo empleador. Incluso, los servidores del Estado, que constituían una clase privilegiada, aspiran hoy a un tratamiento igual o semejante al otorgado por la ley al trabajador de la empresa privada. Aunque se haya presentado originalmente como un derecho de clase, y algunos tratadistas así lo entiendan aún, el Derecho del Trabajo no es actualmente un derecho de clase. Como ha dicho Caldera, “este derecho tiene hoy una perspectiva más amplia, inspirado no solamente en la protección de la clase trabajadora, sino también en fines de trascendencia colectiva desligados de toda preocupación clasista”.