Resumen:
El juicio, resultante parcial y total de las funciones de la razón, es el motivo de la crítica científica. Esto equivale a decir que el motivo por el cual se ve impelida la razón a declarar pro o contra algún objeto de conocimiento, ya sea material o inmaterial, ya individual o
colectivo, ya ficticio o real, es el juicio; puesto que, siendo el juicio la resultante final de todas las operaciones de la razón, cada vez que ésta afirma, duda o niega, forma un juicio, aunque no quiera formarlo, y por su misma tendencia la razón, caminando a la verdad, tiende por fuerza a reconocerla, empleando la afirmación, la negación, o absteniéndose de afirmar o de negar, que es lo que se llama duda. Movida por su propio fin a juzgar de los objetos de conocimiento, la razón es siempre crítica; es decir, siempre manifiesta por medio de un juicio su reconocimiento o desconocimiento de la realidad, o aprobación o desaprobación de los juicios formados por ella misma o por otros individuos de razón. De
modo que, el motivo o movimiento inicial de toda crítica, absurdo o racional, es siempre el juicio. Cuando el juicio es recto, recta es la verdad crítica: cuando aviso, aviesa. Pero el motivo es siempre el mismo, porque siempre es la misma la necesidad de juzgar que la razón satisface con sus operaciones todas.