Resumen:
En cumplimiento de la capitulación del 28, la plaza de Santo Domingo fue entregada en la mañana del 29 y proclamada República Dominicana, adoptándose el pabellón concebido por Duarte, o sea el de los colores azul y rojo en cuarteles esquinados y alternados, separados por una cruz blanca con un escudo en el centro, coronado con este lema inmortal: Dios, Patria y Libertad.
Descripción:
De la cubierta: Libro Segundo, Tercera edición.
Recomendada por la Dirección General de Enseñanza de la República en 1911, y declarado texto oficial en 1918.
Perteneció a la biblioteca personal de Carlos Larrazábal Blanco.