Resumen:
El Maestro, delicado artífice de la cultura y entusiasta y paciente servidor del más noble de los apostolados, jamás contó con mayor admiración social y con mejor protección
económica del Estado, en el discurrir de la República Dominicana, que cuando advino a la
jefatura del gobierno nacional Rafael L. Trujillo Molina, militar joven, inteligente, disciplinado, fuerte y ambicioso de gloria, cuya actuación en el poder durante ocho años continuos iba a realizar la más transcendental transformación civilizadora, en todos los sectores de la vida nacional, al extremo de que, luego, su asombrosa obra de reconstrucción y creación ha sido y es considerada con justicia como la obra forjadora de una nueva nación o, como generalmente se dice, de una Patria Nueva.