Resumen:
Nuestra República es excepcional. Su vida pública es un tejido de disposiciones y de hechos contradictorios. Se legisla mucho y con gran pompa y vanidad; pero en la ejecución y aplicación de las leyes se procede con un desparpajo, con una falta de justicia y de equidad inconcebibles. La Constitución es la primera y más notable anomalía. Es muy brillante, muy hermosa, muy bonita en principio; pero es fea, abominable, en la práctica.