Resumen:
José Schiffino, el viejo pionero italiano que ha alcanzado últimamente la ciudadanía privilegiada dominicana, gracias al espíritu justiciero del Honorable Señor Presidente de
la República y Benefactor de la Patria, Generalísimo Doctor Rafael Leónidas Trujillo Molina, ha tenido la genial idea de publicar en un folleto de divulgación, el discurso que pronunciara el Día del Agricultor, al través de los micrófonos de “La Voz del Yuna”, ilustrando con fotografías algunas frases resaltantes de él. Es una idea genial, porque a medida que uno va leyendo las sabias y provechosas lecciones que la experiencia de
más de cincuenta años consagrados al estudio de la floresta dominicana, le ha dado a este enamorado de la selva, va viendo desarrollarse el tema gráficamente por medio de auténticas fotografías que nos hacen pensar un poco más hondo sobre la significación de un complejo problema que no es solamente dominicano sino un problema continental: el mal uso que se le ha dado a la riqueza forestal que nos legó Dios. Este mal uso produce, como consecuencia lógica, la erosión de los suelos, la escasez de las lluvias, la muerte de la naturaleza. Hay por eso, que pensar en el encauzamiento de la repoblación forestal, científicamente dirigida. Y ésto solo se consigue, infiltrando en el corazón de cada uno de nosotros, el amor al árbol.