Resumen:
Requieren tal suma de delicadeza las relaciones de los pueblos en lo que a cortesías respecta, que en todas las naciones cultas se dedica esmerada atención y extremado cuidado a las tareas protocolares. No sólo han de estar éstas servidas por personas serias, discretas, de esmerada educación, que disfruten de privilegiada condición social: por
personas que desde el primer momento impresionen agradablemente: que por sus condiciones morales sean una garantía para el debido respeto y la indispensable consideración que merecen los Representantes de las Naciones con las cuales se mantienen relaciones de amistad: sino que es necesario observar reglas que determinen la forma de actuación, a fin de evitar las diferentes y a veces penosas apreciaciones a
que generalmente da lugar la falta de una forma determinada de cortesía en cada caso /
Si aun con las mismas reglas precisas la historia de la diplomacia nos dice de sensibles rozamientos, con mayor motivo están expuestos a esos rozamientos las naciones que carecen de ellas.