Resumen:
El autor de esta obra, ventajosamente conocido por otras anteriores cuyo éxito es segura promesa del de la presente, trata en ella un tema de honda transcendencia cívica, pues si bien se considera es un acabado epitome de los deberes del hombre en relación consigo mismo y con sus conciudadanos. Al hablarnos de la Religión del Derecho, nos habla
también de la Religión del Deber, pues derechos y deberes constituyen los términos no opuestos sino correlativos de la continuada serie de pensamientos, palabras y obras en que desde la cuna al sepulcro se prosigue la vida del hombre.