Resumen:
Muchos de los que hoy contemplan enaltecida su dignidad, y respetados sus derechos, por obra de vuestra generosa política social, os negarán mañana, pagando con ingratitudes los nobilísimos desvelos con que habéis revitalizado nuestra evolución democrática, conforme al más genuino sentido de la realidad social contemporánea. ¡Tal es la duplicidad del barro humano! Sin embargo, una verdad incontestable pervivirá en el decurso de las edades. Ella es, que el conjunto de vuestros predecesores no os supera en cuanto habéis realizado por la prosperidad y el progreso del pueblo dominicano; y que ninguno tampoco, en el futuro, será más sincero que vos, en la tarea de afianzar la seguridad y el bienestar de la clase
trabajadora.