Abstract:
La independencia política de casi todos los países latinoamericanos se hizo bajo la inspiración de los principios de libertad, igualdad y fraternidad, proclamados e interpretados por la Revolución Francesa, en cuya convencional aplicación se hizo consistir la Democracia. Al hacer uso de esta independencia subsistió en gran parte, porque era imposible desarraigarlo, el espíritu económico y social de la Colonia, que convertía el trabajo en una función degradante, apta para siervos y esclavos, y establecía una clase privilegiada y superior, no solo por razones de nacimiento sino de propiedad territorial. La esclavitud subsistió hasta mucho después de la independencia, como
institución indispensable para la incipiente economía de las nuevas nacionalidades y cuando por fin fué abolida, sus numerarios manumisos se agregaron automáticamente a las masas desposeídas, con lo cual se igualó la servidumbre, aún cuando en los estatutos originarios de los países se hubieran consagrado algunos derechos humanos estrictamente teóricos.