Resumen:
Difícil es en la actualidad llegar a definir con verdadera certidumbre el estado, en lo tocante a un sistema peculiar, en que se hallaba la música aborigen en la isla de Santo Domingo a la llegada del conquistador hispano. La historia hace mención, en el sentido musical, de manifestaciones en el canto y la danza simultáneas y colectivas en los llamados areítos, que en otras islas eran batocos y en Méjico mitotes; pero el areíto parece ser el género más cultivado entre los tainos, macorijes y ciguayos, pobladores de esta isla que Colón bautizó con el nombre de La Española.