Resumen:
Aída Cartagena Portalatín se inició en las letras dominicanas con la publicación de un conjunto de poemas de una expresión purísima. Verdaderas joyas del sentimiento hermético. Quizás sin conocer los maestros del hermetismo italiano, su poesía auroral coincidía con la manera de poetizar de Ungaretti, Quasimodo y Móntale. Su poesía de esa época —no tan breve como muchos de los poemas del primer momento de los maestros italianos— suprimía artículos, preposiciones, para dejar al verso en su pura función sugerente. Todo lo que en el idioma pudo ser considerado peso muerto u obstáculo para te expresión poética era separado de su lenguaje con una valentía inusitada en nuestras letras y, sin duda alguna, en muchos panoramas de la literatura de la América hispánica.