Resumen:
Rodeada de violines, mi sangre interrumpe mi organizada vida de humillado caballero a sueldo; aunque obstinado, oigo un golpe de tierra, yo gasto mi decidido propósito, mi inquebrantable destino de fuga, mi terca respiración de números y espacios no limitados por manos con cuchillos ni por materia torpemente extensa.