Resumen:
Levanto nuevamente el cortinaje del pasado para extraer este bello joyel de históricas canciones antiguas con que sus autores formaron el hermoso bazar de estas líricas tradiciones tan sublimes que han conservado sus candores a través de los tiempos, y que la posteridad resuma en sus anales a los recuerdos de sus épocas. Estas inmortales canciones que anestesiaron las almas de cuantos las escucharon a los preludios de las
sonoras guitarras que cantaban en las alcobas del ayer constituyen en la historia que hoy narro a las reminiscencias del pasado para provecho de las generaciones. Son históricas estas canciones, por su exquisite, por su tiempo y por sus ternuras, con que sus autores las escribieron al desliz de sus horas pasionales; tanto los dominicanos como los puertorriqueños que las unieron en un solo vínculo de romanticismo. Unas y otras se
cantaban por turnos en nuestra Quisqueya, como en la patria de Borinquen, Los borincanos celebraban serenatas en este suelo y los nuestros la celebraban de igual
manera en Borinquen.