Resumen:
¡Espíritu esclarecido y de facetas múltiples, el de Eugenio María de Hostos! Tuvo, ante todo, vocación magisterial, y por eso la parte más extensa de su prolífica obra (recogida en veinte volúmenes al cumplirse los primeros cien años de su nacimiento), la componen los textos que dictó de viva voz a sus alumnos, ya sobre Derecho Constitucional, ya sobre Sociología, ya sobre Moral o Pedagogía, pues en campos muy diversos espigó aquel atleta del pensamiento, siempre para desarrollar conceptos propios y exponer teorías originales. Porque lo que esclaviza el interés del lector en los escritos de Hostos es la gran fuerza original de su pensamiento, y la claridad y entereza con que sostenía sus ideas, sin
preocuparle que éstas, en muchos casos, no fueran compartidas sino por un reducido grupo de hombres que se hermanaban con é f en la audacia del pensamiento.