Historia de la filosofía moderna en su relación con la cultura general y las ciencias particulares

Abstract

Si bien Herbart se opone diametralmente a la filosofía de la identidad tanto en su forma irracional como en la racional, concuerda sin embargo con ella cuando busca el desarrollo y la transformación de la filosofía de Kant en una dirección metafísica. Es verdad que su lucha contra el axioma de la identidad de pensar y ser implica que, más que todos los demás sucesores del gran filósofo de Kónigsberg, él vuelve a la base gnoseológica y todas sus teorías metafísicas se fundan en el esfuerzo, verdaderamente crítico, "de hacer concebible la experiencia", ha solución de esta tarea es buscada también por él por la vía de una metafísica que si bien declara que las cosas en sí y el acontecer real son incognoscibles, sostiene al mismo tiempo, con respecto a las relaciones de las mismas con el mundo de los fenómenos, un conocimiento teorético bastante más amplio que el que podría haber admitido Kant. Pero junto a todos estos esfuerzos metafísicos de la filosofía postkantiana, en que sin duda está contenido el progreso creador del espíritu filosófico, se desenvuelve una serie de otras tentativas que tratan de traducir el principio crítico del autoconocimiento de la razón humana al lenguaje de la psicología empírica y de transferir con plena conciencia metódica a la experiencia antropológica las investigaciones fundamentales de la teoría del conocimiento.