Resumen:
Princesas y Príncipes del Imperio del Espíritu, me precio de muy feliz porque me cabe el honor de daros la bienvenida en esta Santa Casa del Templo y ofreceros un breve mensaje.
Estáis en una Logia, en un-Taller ideal que tiene fragua de amor y como yunque un altar. Cuando la pieza que se forja resulta bien lograda, suele llevar por nombre Caridad.