Resumen:
A Ud., que, con tanto tino y prudencia, durante tantos años, ha dirigido la diplomacia dominicana en sus diferencias con el Estado riberano, y que me estimulo con frases de benevolencia y aliento á proseguir mi delicada tarea, ayudándome con sus consejos y oportunas observaciones, dedico la recopilación de mis artículos sobre la CUESTION de LÍMITES.