Resumen:
Un homenaje es justo cuando hay merecimientos en quien lo recibe y sinceridad en quien lo ofrece. A más de eso, en la designación de la Avenida “Duarte” con el nombre de Avenida "José Trujillo Valdez”, hubo de parte de nuestro Consejo Administrativo» un cabal sentido de interpretación en cuanto al querer del vecindario capitaleño. Propiamente, una simple ceremonia 'recordatoria cuando todavía la esquila del dolor tocaba a muerto en los espíritus por la caída reciente de Don José Trujillo Valdez, habría dejado insatisfecha a
la Ciudad Capital. De ahí la apoteosis del .3 de mayo del año 1936.