Abstract:
De nuevo la Universidad de Santo Domingo, primada de América, me dispensa el honor de patrocinar un libro mío. Esta vez no se trata ya, como la vez anterior, de un Cursillo ; sino de un curso normal de dos de las asignaturas —la otra es la Criminología— que me confió después de aquel ensayo, y que, desde entonces, desde el curso de 1940 a 1941, vengo
profesando sin interrupción con la mejor voluntad, cuando menos. Como yo he sido siempre más bien criminalista que penalista, por ser hombre de la generación lombrosiana, he tenido que improvisar mis lecciones de Legislación penal comparada, preparándolas y pronunciándolas en tiempo, además, de guerra: el peor para todo, pero mucho más para consentir la documentación de textos auténticos que les era necesaria.