Resumen:
Siempre ha de estimarse que en la ciencia, preferentemente, es muy conveniente tratar de andar por el camino más recto y pisar sobre la base más firme posible; y por esto, antes de entrar en el Descubrimiento de la Fuerza del Vacío y en la Conformidad del Universo, nos entregamos a destruir la Teoría de Torricelli, el gran Físico Italiano, la cual desde el principio del siglo XVII, viene afirmando que no existe la Fuerza del Vacío. Con esta Destrucción nos quitamos de en medio esta errada Teoría y ponemos al Mundo en completa libertad de apreciación sobre la nueva Fuerza que acabamos de Descubrir. La Teoría que ahora anulamos, vale repetir, afirma que la Fuerza Universal no existe, y, claro está que, si no elimináramos esta Teoría, podría ser que alguien se encontrase en medio de una Teoría que niega y otra que afirma la existencia de dicha Fuerza, y en efecto se preguntase: ¿Cual de estas dos Teorías es la verdadera y cual es la errónea? Mientras
que, destruida la Teoría del Italiano, no cabe esta confusión.