Resumen:
El capítulo sobre urbanización, ornato público y construcción en la ERA DE TRUJILLO sobrepasa las estadísticas de cualquier país del mundo actual. El que conoció la República Dominicana antes de 1930 y la contempla hoy, no cesa de maravillarse ante la transformación que sitúa nuestro país ventajosamente junto a los pueblos progresistas del mundo. La República Dominicana fué lanzada en el año 1930 en la órbita de las construcciones y no se detiene sino que se modela y desarrolla con la proyección arquitectónica moderna. Canales de riego, carreteras, puentes, industrias, edificios públicos y planteles docentes por todo el país es la característica del régimen de TRUJILLO. Palacios para el asiento de instituciones gubernamentales y los edificios de la Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre, parques, avenidas, autopistas a orillas del mar y atravesando las montañas; proyecciones mil por realizarse, como la construcción del Gran Faro a Colón emblema de justicia social al Gran Visionario Navegante; y la Gran Feria Internacional que se efectuará en agosto de 1963, en honor de los fundadores de la Segunda República, expresan el progreso dominicano en la vida política, industrial, económica, cultural y social. Y esa política constructiva ha estimulado la inversión del capital privado, que en ritmo ininterrumpido coadyuva en la obra de gobierno que asombra al mundo. La transformación de Ciudad Trujillo constituye la más elocuente manifestación del progreso que impulsa TRUJILLO.