Resumen:
Decía el ilustre estadista Elilui Root, en ocasión solemne, desde la grave tribuna de la oratoria anglosajona— en la cual es constante que las ideas prevalecen sobre las palabras de mero adorno del discurso— i lo decía con la autoridad de su doble prestigio de político i de jurisconsulto, que las relaciones i los pactos internacionales tienen, ciertamente, la garantía de una sanción que les imparte el tribunal de la opinión, a veces universal, en los países de organización jurídica i de vida cristiana. ( '). La sanción social, la cual principia por ser sanción moral en cada uno de los individuos que integran la sociedad, es, en concepto del docto internacionalista norteamericano, una fuerza efectiva, o relativamente
efectiva, que actúa en un momento dado con la eficacia de una pena justa.