Resumen:
El Octavo Congreso Científico Americano celebrado en Washington del 10 al 17 de Mayo de 1940, revisará doctrinas y revivirá ideas que existen ha tiempo y forman parte, pudiéramos decir, de la misma estructura cultural de los veintiún pueblos libres de las Américas. Y este areópago sólo les va a dar apariencia plástica, como la forma impalpable se agita en la mente de todo artista; mas éste sólo la revela en su obra cuando la fiebre de la inspiración exalta su fantasía, y crea. Por eso, nada de novedad tendrá en el fondo esta moderna interpretación de los dos sistemas fundamentales que parten al mundo en dos en estos momentos, y de las “ influencias políticas y económicas en la formación del
Estado, a través de la Historia,” las cuales nos llevarán de la mano a tocar la llaga que corroe y corrompe esta democracia contemporánea. Sin embargo, la tesis que desarrollaremos no será de aquellas que nos hagan pensar que la humanidad retrocede siglos y regresa por reacción o cansancio a la barbarie. Pues, al fin y al cabo, el verdadero hecho histórico, el estado sociológico del hombre de hoy, no es un descenso hada las regiones sombrías donde moraba el ser primitivo de la selva y las cavernas trogloditas, sino que más bien resulta una nueva ruta conquistada a esa naturaleza dejada atrás en nuestros sueños utópicos de renovación científica y de civilización.