Salomé Ureña de Henriquez nació en Santo Domingo, capital de la República Dominicana, el 21 de octubre de 1850. Sus padres: Nicolás Ureña de Mendoza (1822-1875) y Gregoria Diaz y León (1819-1914). Nunca salió de su país. ...

Tal problemática consiste fundamentalmente en una necesidad y preocupación particular por aclararme que es lo dominicano, por ello me esfuerzo en comprender qué significa identidad: intento determinar criterios para definirla ...

He recogido en este folleto algunos de los escritos de mi amado esposo recién fallecido, para donarlo a sus amigos como recuerdo de quien, al escribirlos, se preocupó por la suerte de sus compatriotas y expuso con sinceridad ...

He aquí un libro que tiene historia, una historia importante para el desarrollo de las letras en la República Dominicana. De ahí estas palabras liminares. No deben tomarse por un prólogo como los que introducen a muchas ...

El destino de un hombre no es menos ilusorio que su vida y los acontecimientos que en ella se desarrollan. Así, un hecho fortuito puede catapultarlo hacia una historia que, azarosa o feliz, nunca será la que imaginó, porque ...

Me he permitido en esta humilde obra narrar algunos hechos y costumbres del Santo Domingo de ayer, de aquella época feliz de mi infancia y de mi primera juventud, que yo viví y que espero que habrá de renovar el recuerdo ...

El humo ascendía, lento. La mujer en el recuerdo, sus pasos decididos, en la pared del fondo proyectados. Una costumbre de su memoria: recuperarla al atardecer, de vuelta ella al departamento, a las suaves discusiones sin ...

A la margen norte del río Yagua jal y en terrenos del centro de la vasta zona dominicana que desde los días del Descubrimiento se conoció con el nombre de El Despoblado, y que se extiende desde Santiago hasta Dajabón, ...

Escribir acerca de mi querido Sosúa encierra múltiples objetivos: • En primer lugar, dar a conocer las historias de las familias de cada uno de los sobrevivientes del Holocausto, las cuales obtuvieron refugio en este ...

Cerca de veinte años hace que yo escribí la última página de este libro. Desde entonces ha permanecido en una gaveta de mi archivo y con raras excepciones lo he vuelto a sacar de su quietud para hacerle anotaciones o copiar ...