Abstract:
A los veinte años MARCIO VELOZ MAGGIOLO publicó un hermoso libro de poesía: “El Sol y las Cosas”, cuya excelencia obligó a considerarlo como poseedor de una seria formación que felizmente se trasluce dos años después en una novela suya, cargada de presagios, de poesía de conocimiento y técnica que es “El Buen Ladrón”. Después de leer esta novela el consagrado crítico argentino César Tiempo estimó que M. V. M. “no era un novelista precoz, sino un predestinado, un escritor que no tendría necesidad como Job de clamar por los camellos perdidos”.
No es ocioso considerar que los camellos del escritor se mantienen a su lado, porque de antemano él sabe lo que se propone, lo que quiere, lo que necesita para crear su obra. En esa novela, Demás, el personaje principal, “ha matado y se verá en grandes aprietos. Ha visto a Jerusalén muerta”. Demás, escéptico buen ladrón que se mueve entre esas dos fuerzas que 80n el bien y el mal es un personaje inexistente en la verdadera realidad, no es el prófugo, realidad existente, con una existencia distinta que pretende no sólo Su propia redención, sino la de todo un pueblo desvalido, aplastado, aniquilado por la s8ed de poder y la ambición inconmensurable de un gobernante férreo.