Abstract:
LA ISLA de Santo Domingo, que sus pobladores—“raza de indios denominados taínos,
de carácter pacífico y noble, muy aficionados a la diversión y al vallé”-—llamaban
Quisqueya, fué descubierta por Cristóbal Colón, en su primer viaje, el día 6 de Diciembre de 1492, poniéndole por nombre “La Española” en honor de la nación bajo cuyas banderas había llevado a cabo su extraordinaria proeza. En la costa norte de la isla, y en un puerto al que llamó San Nicolás, construyó Colón el fuerte de La Navidad, que vino a ser, ciertamente, el primer baluarte de la civilización europea en el Nuevo Mundo, retornando de inmediato a España, donde su protectora, la bondadosa reina Isabel, y su real consorte Fernando le dispensaron un grandioso y merecido recibimiento. Después de serle confirmadas por la Corte las prerrogativas acordadas en las Capitulaciones del 17 de Abril de 1492, volvió el Gran Navegante a atravesar el Atlántico en su segundo viaje, Pero esta vez es lo hizo con un rumbo fijo y una meta conocida: La Española, donde desembarcó para iniciar lo que los historiadores llaman conquista de la isla de Santo Domingo y no es otra cosa que el inicio de la conquista de América,