Resumen:
CASTILLA en mil trescientos y tantos. Reinado de Alfonso XI y del pellote con faldas, cuya elegante amplitud aun no habían prohibido las Cortes de Alcalá de Henares a las mujeres de linaje humilde. Época de sangre aquélla, de crueles venganzas y de amor. Pero de un amor sensual, vivido como una válvula de escape más—o la mejor— por donde echar a correr la embriaguez de la vida por la vida misma. Es entonces cuando se opera el tránsito de la primitiva sociedad feudal en sociedad burguesa, la cual surge con el predominio del rey y como una consecuencia de las Cruzadas.