Resumen:
Estas páginas escritas en 1931 ("El problema antillano”), en 1917 (“Los Estados
Unidos y la República Dominicana”) y en 1918 ("La tragedia haitiana”) no abarcan, como fuera el propósito primitivo, cuanto el título de este volumen promete. A las Antillas, la cadena de islas que fronterizas de La Florida llegan a las bocas del Orinoco formando el Mediterráneo Americano, los estadistas de la Unión, desde Jefferson en 1808 hasta nuestros días, las consideran inclusas en los imperativos de la propia seguridad y del desarrollo de los intereses de la Gran Democracia en el Mar Caribe, en donde las islas de Cuba y Santo Domingo, dadas sus posiciones dominantes en las principales rutas marítimas, son, por tanto, factores principales en los aspectos estratégicos y económicos de las relaciones de las Antillas con los Estados Unidos. Dictadas estas páginas por la intención de abogar por la actitud de las Repúblicas Antillanas, se las reproduce hoy íntegramente, no obstante cambios notorios en los sucesos a que mayormente atañen,
pues todavía es oportuno el ardiente anhelo de procurar que el conocimiento mutuo fomente el respeto y la confianza recíprocos precisos a la justicia en el trato entre iguales, excluyentes de intervenciones que humillan, merman o eclipsan las soberanías, las cuales la unánime opinión de América repulsa, y para que sea espontánea, sincera y digna la cooperación de pueblos libres y naciones independientes en la solidaridad panamericana.
T. M. C.