Resumen:
CARACAS, Septiembre 1956.— Los dos tifones políticos más violentos de los últimos tiempos han partido de las costas de Nueva York y de Cuba hacia el Caribe contra el gobierno de la República Dominicana. El blanco de las acusaciones es la persona del
Generalísimo Doctor Rafael Leónidas Trujillo Molina, el hombre-defensa del sistema insular del norte de América. El caso de Cuba contra Santo Domingo no es de pugna entre pueblos sino entre hombres. Otros dicen que es una guerra de “azúcares” porque la
producción y la exportación dominicana rivalizan ya las de Cuba. El caso de Nueva York es distinto. Es una ofensiva de prensa coordinada y asalariada de un conjunto de grandes diarios trasmitiendo noticias y revelaciones sensacionales, con fines de confusión política y sin importarles la verdad ni la seriedad de los hechos, donde florece la injuria y la difamación como aliciente periodístico, lo que en otras ocasiones el General Juan Perón ha calificado acertadamente de avalancha de las “grandes agencias en cadena”.