Resumen:
Aquella tarde, hasta ya entrada la noche, la tertulia de los solterones, como la llamaban en el muy madrileño Mesón del Segoviano, fue más larga y divertida que nunca. Basta decir
que todos hablaron de sí mismos. Y ya está dicho de lo que tertuliaron: de la soltería.
Mediaba el otoño, año de mil ochocientos cincuenta y tantos...