Resumen:
He leído el Poema de sangre, de dolor y de lágrimas de José Rial. Lo he leído con inquietud. Y me he dicho:
— Por el alma del autor ha pasado un incendio sobre el cual se proyectaron figuras dantescas, sombras siniestras, signos cabalísticos, cortinajes de humo, claridades de relámpago, llamaradas de un infierno construido por la mano del hombre. . .