Resumen:
Continuando una noble tradición literaria de su país, la señora María Martínez de Trujillo presenta en estas páginas de Meditaciones morales fuerte y sana doctrina para uso de las madres dominicanas. Desde luego es obvio que será benéfica esa doctrina también para todas las madres del continente hispánico. Suele la madre cuidar con esmero la ropa, el abrigo y los alimentos del pequeñuelo, pero hay pocas madres capaces de prestar atención eficaz al ser de espíritu que en cada niño aparece y aguarda desamparado la guía de sus ancestros. El cuidado moral del niño se cumple entonces inspirándole el amor de la conducta recta, el conocimiento de los principios que norman la vida de la conciencia.