Resumen:
Cuando se lucha tenazmente por sólo llenar nuestra satisfacción personal, entonces por
nada hemos luchado; cuando se lucha por la exigencia de alguien ajeno a nuestra esencia,
entonces hemos luchado por alguien nada más y quedamos incompletos; cuando se lucha por el dictado de nuestro corazón y el bienestar de quien amamos, entonces la lucha ha sido realizada en nombre del amor y nuestra vida tiene sentido. Esta última lucha nos lanza por la vida con todas sus consecuencias. Y nos enfrentamos a los escollos más inesperados. Nos empuja el viento de una borrasca implacable. Nuestro ánimo rueda por el
suelo pero nos levantamos y emprendemos la carrera hacia lo que buscamos. Caemos en cualquier desierto y nos alienta saber que habrá una fuente más adelante. Nos arrastra el torrente y encontramos una rama que nos sostiene.