Resumen:
Hermano, trata de leerme con una buena intención para que puedas comprenderme: no
pretendo complicar el laberinto de tu triste vivir, antes, al contrario, quiero darte luz del oro
de mi Sombra. Ante todo, debo advertirte que, antes de tratar de comprenderme, tienes que ser iluminado por tu Creación, por tu Mundo: dé lo contrario te será difícil beber la verdad en la fuente de mis ideas. No te asombres por lo que voy a decirte, Hermano: alégrate de verme tan avanzado en el camino del espíritu. Quiero ser tu ayuda, tu mejor ejemplo, para que puedas seguirte a tí mismo. No importa que seamos pequeños y débiles,
lo que nos importa es: que te adelantes a los Obstáculos, te prolongues en la Soledad y, sobre todo, ayudes decididamente al Silencio que te acompaña.