Resumen:
Como una ofrenda votiva deposito este libro al pié del alto laurel que orna la tumba del Poeta Alvarez-Piñeyro, quién fué para mí un maestro que me enseñó el arte de cantar en verso, de vivir como un contemplativo y de pensar con la fría serenidad de un filósofo.
Duerma en paz.
J. A. P.