Resumen:
No alardeando de conocimientos de que carezco, ni pretendiendo más de lo que me permiten mis escasas facultades, líeme aquí ante vosotros, con la humildad del discípulo dispuesto á cumplir el último de los deberes que impone la Ley á aquellos que aspiran al título de Farmacéuticos. Fortuna será para mí que este trabajo, resultado de mis pobres esfuerzos, merezca la ilustrada aprobación de vosotros, que sois la más docta
corporación del país.