Resumen:
El tiempo en su marcha va dejando marcadas significaciones y con ésto, modificando considerablemente todas las cosas. Ayer el escribiente necesitaba muchas horas para hacer un pequeño trabajo, en virtud de que tenía que dibujar, cansadamente, todos los caracteres a pluma. Mas tarde la máquina de escribir disminuyó un tanto la gran
dificultad en la escritura, a pesar de que para entonces el mecanógrafo empleaba el sistema de la vista, es decir, que mientras escribía miraba el teclado, y lo que es aún peor, solamente lo hacía con muy pocos dedos, regularmente con los índices. Los muchos inventos introducidos para el fácil desenvolvimiento de la vida en sus distintos aspectos hacen que podamos triunfar en nuestras empresas. Los modernos procedimientos de contabilidad, gracias a los cuales podemos saber, en muy poco tiempo, los valores
que afectan el capital; el pronto aprendizaje de las lenguas, y lo que es aún más maravilloso: los más rápidos y modernos sistemas de estenografía que economizan tiempo y multiplican el trabajo realizado, han hecho que vivamos el siglo de la velocidad y el maquimismo. Este vivir activo va caracterizándose tanto, que viene a formar parte íntima de nuestro modo de ser. De ahí que la enseñanza mercantil haya adquirido tanta preponderancia en la actualidad.