Resumen:
A medida que la Medicina ha dilatado el campo de sus investigaciones, el diagnóstico de las enfermedades ha evolucionado hacia nuevas orientaciones. Hubo una época en que el clínico solo contaba con la simple observación de los síntomas que presentaban los enfermos para crear con ellos las distintas entidades nosolójicas que se ofrecían á su observación. El diagnóstico reposaba casi exclusivamente sobre la observación de los signos más aparentes y si se trataba por ejemplo de clasificar las diversas variedades de anjina que se ofrecían á su estudio, solo utilizaba como base de su clasificación los distintos aspectos que presentaba la superficie de la farinje y decía: anjina roja ó pultácea, óflegmonosaópseudo-membranosa ó gangrenosa, ulcerosa, etc.