Resumen:
Había de darse en mí un mágico poder de síntesis, y no sería bastante para ofreceros en esta modestísima lectura un resumen de lo que fué, significó, es y significa el Concilio de Trento. Reconozco y declaro que aventuré demasiado al aceptar, anteriormente, la honrosísima invitación del Excmo. y Rvdsmo. Señor arzobispo de Santo Domingo y ahora la de esta insigne Universidad Nacional para que tratara, ante tan docto auditorio como el que me está escuchando, un tema de tamañas grandezas y complejidad. Mas, ya me hallo en el centro de la aventura y no me quedan caminos por donde pueda retroceder del atrevido empeño; de modo que estáis inevitablemente sometidos a tolerarme; y así, válganos, Dios a todos; a mí, para a cendrarme más y más en esta clase de estudios que ocuparon una parte de mi vida; a los que de vosotros seáis maestros en canónicas y dogmáticas disciplinas, para que se enriquezca vuestra afición hacia tan altos temas; y a
quienes no hubieran tenido todavía ocasión o tiempo de vacar a tales tareas y meditaciones, para que hallen estimulante oportunidad de iniciarse en ellas.