Resumen:
Como un tributo de mi honrado pensar y sano sentir; como una manifestación altiva y espontánea de mi fe y de mi lealtad a vuestro credo político que es fuerza latente de las aspiraciones populares acunadas hoy por halagadora realidad; como una sincera ofrenda al ciudadano, al jefe y al amigo que por sus propios pasos ha traspuesto ya los umbrales de la inmortalidad, os dedico este humilde trabajo en elogio sobrio a vuestra persona y obra que habéis realizado, en beneficio de las masas que os han glorificado. A vos, por lo que de energía, voluntad, carácter e intención representáis; a vuestro credo político, por lo que de orientación, dominicanismo y fuerza constructiva encierra en sus hondos y axiomáticos postulados. Al buscar un horizonte vital y positivo, en vos lo he hallado. Saludable idealismo y acción creadora: he ahí las enseñanzas que habéis difundido desde él pórtico austero de vuestro patriotismo.
ANTONIO MORALES CASTILLO.