Resumen:
La reproducción de las cartas cuyas copias fotostáticas (con sus faltas de ortografía, inclusive) constituyen este folleto no tiene sirio un exclusivo objeto: que cierto sector
de la prensa extranjera aprecie hasta qué punto se pone en ridículo, tomando en consideración — a no ser que lo haga con perverso y deliberado propósito— a tipejos desconocidos que se le presentan como víctimas de imaginarias persecuciones o haciéndose eco de dislates fantásticos. En el caso de la especie se trata de un tal Alfonso Arcadlo Pérez Lorenzo, un mal sastrecito fracasado en su oficio, hábil, sin embargo, en raterías y delitos de poca monta, quien, después de abrumar a los hombres del Gobierno con todo género de peticiones patéticas, más de hombre desequilibrado que normal, y de las más repugnantes adulaciones, partió del país, hacia Haití, hace algunos meses, libremente.