Resumen:
LOS personajes de estos acontecimientos espirituales no deben ser considerados, con respecto al escritor, como otras tantas “danzas ante el espejo”, pues él los ha creado a la sola semejanza de ellos mismos. Ni sirven estas escrituras para sustentar una filosofía, puesto que el escritor no va a circunscribir a un país único su viajar, pudiendo hacerlo alrededor del mundo. Además, todas las filosofías son igualmente útiles por ser igualmente falsas, demostrables. De otra parte, en la hipótesis de que el escritor tuviese una filosofía, que no fuera la de no pertenecer a ninguna, para gozar de todas, no cometería la frustratoria indiscreción de exponerla a los demás.