Resumen:
El Tratado de Versalles, (París, 28 de jimio de 1019), que puso término a la Guerra Mundial iniciada en 1914, instituyó dentro del mecanismo de la Sociedad de las Naciones, un
organismo especializado, — La Organización Internacional del Trabajo,— el que, coniforme al Preámbulo de la Sección XIII del Tratado de Versalles desarrollaría un programa destinado a desplazar aquellas condiciones de trabajo que implican para un
gran número de personas la injusticia, la miseria y las privaciones. Tras los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, 1989-1945, que desintegró a la Sociedad de ¡as Naciones, solo la Parte XIII del Tratado de Versalles titulada “Organización Internacional del Trabajo” resistió la prueba del tiempo. En 1945 se concluyó un acuerdo entre la Organización Internacional del Trabajo y la Organización de las Naciones Unidas que reconoció a la primera como “una agencia especializada que tiene por misión ocuparse de las condiciones de trabajo, de las relaciones obreras patronales, de la organización para utilizar la mano de obra, de lo seguridad social, y de otras tantas cuestiones análogas’'.