Resumen:
Discurso pronunciado el 8 de febrero de 1939 en la solemne ceremonia oficial en que le fué impuesta por el Presidente de la República, Doctor Jacinto B. Peynado, el Gran Collar
de la Orden Cristóbal Colón, en premio a sus eminentes esfuerzos en favor de la creación de un–Faro Monumental al insigne Descubridor de América. Recibo, gratamente impresionado, este collar simbólico con que el Gobierno Nacional proclama los servicios que he prestado al magno proyecto de erigir en nuestras costas, con el concurso de todas las naciones de América, un-Faro monumental que sea digno al propio tiempo de Colón y de las naciones que van a rendir ese tributo de gratitud a la memoria del Primer Almirante.
Pocos homenajes me han complacido tanto como este. Colón pertenece al tipo de héroes gloriosos que más apasiona mi espíritu y enardece mi entusiasmo: al de los grandes bienhechores de la humanidad. Es el linaje de gloria que salva y que construye. El brillo y significación de ella crecen con los años y se reafirman con el culto de las generaciones.