Resumen:
Ha dicho alguien, que los módicos son los verdaderos sabios de la tierra. Conocer el cuerpo es conocer la psique y, con ella, los más íntimos secretos de la Creación, vedados a los positivistas, existencialistas y demás istas, desde los escépticos epulones de la decadencia griega, hasta los millones que hoy prefieren el goce al pensamiento. No hay, en materia de libros, nada más atrayente que los escritos por los médicos. Un médico escritor y pensador es una joya humana, diez veces más valiosa que un diamante. Escribir, cualquiera escribe: sólo bastan papel y lápiz. Pero escribir, no digo con sangre, como quería Nietzche, sino con Espíritu, menester sólo es de médicos, cuyo contacto con la realidad no tiene límites.