Resumen:
En el otoño de 1940, Pedro Henríquez Ureña fue invitado por la Universidad de Harvard a dictar las conferencias instituidas en honor de Charles Eliot Norton. En ese año yo cursaba mis estudios de literatura norteamericana en el Collegé de esa universidad y nunca olvidaré la emoción que experimenté al enterarme de que un latinoamericano había merecido tan alta distinción. Sólo los más eminentes hombres de letras de Europa y América habían ocupado aquella cátedra en el pasado.