Abstract:
La historia de la República Dominicana había sido la de un país lleno de inquietudes culturales, pero constante ente amenazado y sacudido por frecuentes vicisitudes. Careció, como es de esperarse de un país convulsionado por frecuentes agitaciones civiles, de un sistema educativo verdadero ente orgánico. El pueblo dominicano se ha caracterizado siempre por su devoción a la cultura y no le ha faltado aún en los mementos más azarosos de su historia, individualidades aisladas o grupos selectos que continúen la tradición
colonial de la Atenas del Nuevo Mundo, la antigua ciudad de Santo Domingo de Guzmán, hoy Ciudad Trujillo, desde cuya Universidad, la más antigua de América (28 de octubre de 1538), salieron catedráticos y rectores universitarios para otros países del hemisferio. No obstante, sólo del siglo XVI al siglo XVIII, y después de la primera década de la Restauración, existió algo semejante a un sistema educativo.